Boscas cerradas, labios cerrados por la indiferencia, el odio y la sumisión. Voces acalladas por el tumulto, gritos ahogados bajo el espeso manto de la desinformación.
Estúpidos velos que tapan la miseria, cortinas de humo que impiden pasar la luz, que ahogan la verdad y encogen los corazones débiles de las almas hambrientas.
Silencios comprados a precio de puta. Rebajas de escándalo en el rastrillo de los chollos de esta vida cruel.